Se unieron miles y miles de circunstancias favorables, como si alguien en el espacio eterno estuviera mirando e hizo correr los hilos invisibles para que esto sucediera...

Durante años pensé en hacerlo, pero tenía miedo a lo imprevisible, a lo desconocido, ese miedo que todos tenemos de los hechos que son desconocidos...tememos tanto que al final nos inmoviliza y no nos damos siquiera cuenta que suele impedirnos hacer miles de cosas y cuando tenemos que sacar cuentas de porque no hicimos esto o lo otro, nos quedamos ahí dubitativos, sin respuestas.

Solo que esta vez lo anhele con fuerza en mi corazón y además estuve segura que si debía hacerlo...había pasado mucha agua bajo el puente, muchos años con miles de cosas que hacer y otras por hacer, pero sentí que si que era ahora y mis pasos se dirigieron con firmeza al objetivo...sabía que debía tener mi alma limpia, sin rencores, ni resquemores, solo cariño y comprensión para ese ser que permitió que yo hoy estuviera presente en esta tierra...y una vez decidido ello, todo se fue dando, se abrió la puerta del universo para guiarme hacia sus brazos..El dinero llego, desde lejos una amiga de mi juventud, de esas amistades eternas, colaboro mágicamente para el viaje, luego sin darme cuenta, me encontré reservando los pasajes el día 26 de Febrero, un día muy especial para mí, pues en una día así, mi madre partió hacia el infinito y esa fecha permanece marcada en mi vida, con un fierro candente, pero curiosamente ese día tome mis pasajes y ahí quedaron a la espera de la fecha del ansiado y desconocido viaje...no quise avisar, esos viajes programados en una situación como esta, me hacía temer, podrían decir que no, que después, en fin miles de motivos para no afrontar lo que se había postergado por tantos años.

El viaje en avión tenía un receso, debía llegar a Santiago y luego esperar al día siguiente de madrugada para retomar mi vuelo a Punta Arenas, yo casi tanto tiempo nortina, deseaba que alguien me llevara en brazos para dormir y volver al avión sin traspiés...una ciudad demasiado grande y yo sola en la noche, no me apetecía mucho y ahí se dio otra maravillosa magia, unos amigos de mi página virtual de netlog, fueron los ángeles encantadores que me hicieron pasar una noche maravillosa y luego me depositaron en mi avión para el encuentro final..ellos son unas personas muy especiales, que llenaron mi vida de risas y alegría y a los cuales estoy esperando para ver de nuevo...

Luego el final del viaje, 3 4 horas de vuelo y llegar a Punta Arenas, con el corazón saltando en mi pecho de intensa emoción... ¿que me esperaba? ¿me costaría encontrarlo?..Yo llevaba una dirección alternativa, era donde me quedaría esos días, escogí un lugar cercano solo identificado por los mismos números de la calle donde vive mi padre...Así que cuando estuve en el aeropuerto, me quede ahí parada, pensando cómo hacerlo y una voz me dice “¿va a la ciudad? Mire ahí hay un bus que la llevara para allá”...bueno decirlo y subirme fue todo uno y ahí estaba instalada...luego el auxiliar me pregunta donde me voy a bajar...le conté mi dilema en la calle tanto pero a la altura tanto o a esta otra...lo deje al destino...a Dios, a mis ángeles, que ellos me guiaran. Concentrada mirando por la ventana, en un momento se acerca este joven y me dice..”Solo hasta aquí podemos dejarla, mas allá estamos impedidos de pasar”...y miro, no lo podía creer...ahí estaba la numeración de la cuadra donde debía vivir mi padre...me baje y me quede parada ubicando la casa, pero el numero de la de mi padre no lo vi...entonces camine un poco, dubitativa, buscándolo...cuando veo que de una casita al fondo de donde me encontraba, sale un señor bajito, de lentes y se acerca para saludarme...interiormente pensé..”No creo que sea mi padre! seria como mucho...”- ¿a quién busca?- me dice… a tanto y tanto-le contesto y él me dice “yo soy”…

Bueno de ahí en adelante miles de cosas, ponerse al día, conocer a mis hermanos...en fin otra historia para contar...pero hoy solo quiero compartir con ustedes, como se unieron las fuerzas invisibles del universo para hacer de este mi viaje hacia el encuentro de mi padre, de una manera mágica y maravillosa…

Un abrazo