Recuerdo tu carita adornada de esos ojitos hermosos, con largas pestañas y una sonrisa que me atravesaba el alma..Tus primeros años de vida, difíciles con un Síndrome Bronquial obstructivo que te persiguió hasta que llegamos a Tocopilla..aquí se quito por encanto y me di cuenta de lo cierto que es ese consejo que solían dar los médicos antiguos.."Cambie de ciudad" eso.. lo mejorara".

Todas las madres amamos a nuestros hijos, mas que a nadie en el mundo y mientras estamos vivas, nuestros pensamientos es estar siempre acompañándolos en todos los momentos..aquellos buenos y también los difíciles..esa era mi objetivo para ti y tus hermanos..

Las cosas se dieron asi, no las planifique y tampoco pude cambiar el destino, te fuiste en plena niñez y se que a ambos nos hizo daño esa separación involuntaria. Quizás mas a ti mi querido hijo, porque estabas en pleno desarrollo.

Hoy escribo para ti, con todo el amor contenido y la congoja de no poder estar a tu lado, aunque te has convertido en un hombre, estoy consciente de que una parte de ti, quedo anclada al pasado, y no has podido atravesar la maraña que encierra la vida.

Se que es imposible desarmar lo andado, la cascada de acontecimientos es imposible de detener, tampoco es la solución borrar el pasado, porque el es el resultado del presente. Solo puedo tenderte mi mano y alzarte hacia la vida, en un sentir profundo de emociones encontradas.

Mi querido hijo lejano y sufriente, pido a Dios que ilumine tu camino y guié tus pasos, aun falta mucho camino por recorrer y este tendremos que hacerlo juntos. No hay nada imposible y la belleza de la vida y el amor que es inmenso podrá ser el elemento, que otorgue tranquilidad a tu caminar.