No es fácil! tomar la decisión en el momento que actualmente estamos viviendo en Chile, con una sociedad cada vez mas dividida, vamos hacia los ricos millonarios y la pobreza paupérrima.

Es difícil después de una vida de trabajo en busca del tesoro perdido, dejarlo para una jubilación.

Sacando cuentas sumando y restando, no es conveniente, pero creo en que somos mas que un cuerpo, creo en mi alma, en mi espíritu, en mi lado mental y físico y en algún momento se produjo una incoherencia. Aquello que tanto me gustaba, el lugar para el que cada día me vestí con alegría y fui con el alma liviana y feliz, se transformo en una tortura.Todo era una montaña china que escalar y  sentir que las fuerzas te abandonan, y mas ya en dos horarios muy estrictos, correr en la mañana y correr a la hora de colación. Todo empezó a hacerse pesado, es como nadar en el lodo, o atravesar un desierto al sol.

Me detuve a pensar y sentir y a escuchar a mi cuerpo y alma, ellos nada tienen que ver con cálculos matemáticos, prestamos, logros económicos, somos mas que eso. Para el alma hay cosas mas valiosas, y agradezco a Dios el poder escuchar, el poder sentir. Agradezco creer en que el hoy es importante y el mañana tiene sus propios afanes, agradezco el creer en que somos mas que carne y mente, agradezco creer que esta tierra en solo un suspiro en el infinito.

Me siento contenta, feliz, se que es la decisión correcta, debo alcanzar a los míos que deje en el camino, mientras dedicaba mi vida al trabajo, debo entregar lo que hace falta y que no hice por la carga laboral y la exigencia de los horarios. Quiero salir al sol a las 10 de la mañana y caminar por las calles sintiendo el bullir de las personas comprando verduras para hacer almuerzo. Quiero que no se me escape la vida y alcanzar a vivir en lentitud, sin apuros, al capricho del día, a la decidía de lo cotidiano. Quiero hacer lo de ahora, tomar mi equipo y escribir y escribir, porque para tejer no sirvo. Soy abuela y quiero disfrutar a mis nietos, soy esposa y quiero estar mas con mi hombre, soy madre y quiero recuperar el abandono a que sometí a mis hijos por que había que trabajar y  proveer.

Vivimos en una sociedad donde la competencia es diaria, donde el correr por lo material es la meta, donde la frivolidad hace nata y todo lo fútil tiene sentido. Pues como guerrera que soy voy contra ello, pero ahora desde otra perspectiva, que siento debo hacer, Hay otros caminos que me esperan y heme aquí dispuestas a hacer el cambio, ya es hora. Debo partir para dejar que las horas pasen sin presión y mi mente se tranquilice de obligaciones y poder escuchar a mi alma desde lo mas profundo.

Hoy es el día y me siento contenta

Un abrazo al que me lee