En puntillas bajo, para tomar mi pc y vaciar el caudal de ideas que fluye en mi a la hora en que todos se encuentran entregados a los brazos de Morfeo..Son muchas las situaciones que ocurren dia a dia y es interesante como va hilándose el telar de la vida ante los ojos terrenales que me permiten observar los resultados.

A veces deseo estar siempre alerta para que no se  arranquen las ideas, ya que lamentablemente, muchas no las puedo alcanzar. Solo retomare algo que se me ha quedado en el tintero y es la increíble paradoja que le sucede a las personas que vivimos de un sueldo, en la actualidad o mas bien dicho desde hace unas 3 décadas atrás." El sueño de la casa propia"..mucho se ha publicitado sobre este tema , el subsidio del gobierno, que mas bien parece un suicidio, donde las personas se ilusionan y cuando lo reciben se dan cuenta de que no le alcanza ni siquiera para la puerta de entrada de su casita.

Sobre todo en este norte de Chile, tan alejado del movimiento capitalino, y ademas con la creencia de que es el lugar que tiene el mas alto ingreso del país, pues su percapita es altísimo. Pero eso solamente, la distribución de la riqueza es una de las mas  desiguales de este largo Chile, porque los sueldos de unos pocos son 100 veces mas altos que el de un trabajador común y sin menos mirar Tocopilla, es para morirse de la risa. Contradicciones brutales, una de las ciudades mas abandonadas y con un nivel de vida que cualquiera saldría arrancando, donde colocar un clavo te sale un ojo de la cara, como reza el dicho. Aquí se ve una situacion que en escala menor se da en otros lugares. La gente adquiere casas del subsidio de gobierno, que son tan diminutas, que solo cabe hacerles arreglos para que pueda acogerse la familia típica chilena, ambos padres, dos, tres,  cuatro  hijos. Ojala no mas de cuatro  porque ya es muuuuuuuucho.

Y aquí empieza lo bueno, entre camas, sillas, living y comedor, nos acomodamos todos, solicitamos un préstamo , vamos reconstruyendo, un dormitorio, se hace un presupuesto familiar, ajustarse los cinturones, porque es la manera mas eficiente y segura de ahorrar, asi se la va dando forma a ese soñado dormitorio, pero resulta que a mitad del camino te quedaste corto del presupuesto,  no alcanzo para el estuco, el piso, la pintura, la puerta, y ventana, dejamos abierto el lugar solamente. Asi las cosas, se espera un año, dos años, dependiendo del tiempo que se solicito el préstamo , luego viene el otro y después de 4 a 5 años sale finalmente ese dormitorio, y se va la segunda patitas, vamos por el otro o mejor no, veamos que hacemos con el baño, que es poco uno solo, construyamos otro. Después de largos y tortuosos 20 años, la casa esta casi terminada!, falta el antejardin y ahí se coloca manos a la obra. Y cuando miramos al lado, los hijos se están despidiendo, "nos vamos a estudiar", adiós mama, adiós papa, uno a uno se van llendo, y nos quedamos solos con la casa que siempre quisimos, que ahora es grande..los años pesan para estos adultos que van camino a ser mayores,  ya no quedan deseos de hacer nada.  Sin fondos, sin fuerzas , sin hijos, con la casa vacía, que  mira desde su nueva fachada, a esa familia que ha  quedado con el alma y las manos anhelantes. Preguntándose como se fue tan rápido la vida, entre ires y venires, sin percatarse que los hijos crecían en medio de esa barullo y que ya estaban prontos a partir..

Entonces solo caminar por las calles y las casas van reflejando la edad de las familias que en ellas  viven, si esta  recién entregada es una familia en los inicios de su vida como pareja, si esta a medio construir es una familia en etapa media de la vida, si ya la vemos terminada, podemos afirmar sin duda que los hijos ya se se fueron y que esos adultos están a punto de jubilar. Curiosa forma  que he visto pasar ante mis ojos en estos 25 años de vida en Tocopilla,  realidad que te mide exactamente en nivel de ingresos , porque obviamente si este parámetro cambia dependiendo de como se encuentre la casa.

Hoy amanecí con esta reflexión...aun quedan esperanzas..esperanza de que este sueño de la casa propia sea realidad, de una forma plena, en el que no sea necesaria invertir toda una vida para lograrlo... y podamos algún dia sentarnos en la puerta de nuestra casa recién recibida, satisfechos y sin pensar en como aumentar su tamaño para una familia de promedio normal.

Con cariño y un abrazo