Virus sincicial respiratorio

Escrito para BabyCenter en Español

Quizás sí. El virus sincitial respiratorio o VSC (RSV por sus siglas en inglés) infecta a la mayoría de los niños más pronto o más tarde (por lo general antes de que cumplan 2 años). A menudo empieza con los típicos síntomas del resfriado. De hecho, para muchos bebés y niños pequeños, este virus no es más molesto que un resfriado.

Sin embargo, en algunos casos, los síntomas leves propios de un resfriado (como mocos, un poco de tos y una fiebre baja) evolucionan y se convierten en una tos más intensa, dificultad para respirar y a veces respiración sibilante o resollante. Tu bebé quizás esté también irritable e inquieto y tenga poco apetito.

Es importante llamar a tu doctor si crees que tu bebé puede tener el virus sincitial respiratorio, ya que este virus es la causa más común de dos complicaciones pulmonares — bronquiolitis y neumonía — en los bebés. Tanto la bronquiolitis (una enfermedad que inflama las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones y las llena de moco, bloqueando el paso de aire) como la neumonía (una infección e inflamación de los pulmones), pueden ser peligrosas, e incluso mortales, para los bebés, especialmente aquellos que tienen menos de 6 meses.

El virus sincitial también puede causar infección de oído.

Aunque para la mayoría de los bebés el virus sincitial no supondrá un problema grave, otros corren más riesgos cuando se infectan. Los bebés que desarrollan infecciones más serias como resultado del virus sincitial incluyen a los bebés prematuros y aquellos nacidos con problemas respiratorios o cardiopatía congénita, es decir, básicamente son bebés que no son suficientemente fuertes como para combatir una infección.

Según la Academia Estadounidense de Pediatría, alrededor de 125.000 niños se hospitalizan anualmente en los Estados Unidos debido al virus sincitial respiratorio, y cerca de 500 mueren.

El virus sincitial respiratorio no constituye un problema de salud importante en el caso de niños en edad escolar y de adultos. Sus sistemas inmunitarios son más fuertes y sus vías respiratorias, al ser más grandes, son menos propensas a obstruirse por la inflamación. Aunque el virus sincitial puede ser grave y hasta llegar a producir la muerte (especialmente en los ancianos), la mayoría de los adultos y los niños mayores presentarán tan sólo una infección en las vías respiratorias altas, caracterizada por dolor de garganta o tos.

Si tu bebé tiene menos de 3 meses, es prematuro, o tiene problemas respiratorios, cardiacos o del sistema inmunitario, y no sabes si tiene virus sincitial respiratorio o un típico resfriado, llama al médico.

Un bebé que tiene uno o más de los siguientes síntomas debe ser examinado por un doctor:

• Respiración dificultosa o rápida (más de 60 inspiraciones por minuto cuando no está llorando), se le ensanchan los orificios nasales y se expande su abdomen más de lo normal con cada respiración, resopla o gruñe al respirar
• Tos que va empeorando
• Problemas para alimentarse
• Labios y uñas azulados

Asimismo, sigue las indicaciones de tu doctor sobre cuándo llamarlo si tu bebé tiene fiebre. Quizás te recomendará que le llames si tu bebé tiene menos de 3 meses de edad y tiene una temperatura de 100,4 grados F (38 grados C) o más alta; si el bebé tiene entre 3 y 6 meses y una temperatura de 101 grados F (38,3 grados C) o más alta; o si tiene más de 6 meses y una temperatura de 103 grados F (39,4 grados C) o más alta.

Es posible que el doctor decida hacerle una prueba de virus sincitial respiratorio, mandando una muestra de moco de la nariz o de sus vías respiratorias altas a analizar a un laboratorio. O puede llegar a un diagnóstico simplemente examinando al bebé.

Como esta enfermedad la causa un virus, los antibióticos no funcionan para tratarla. Si tu bebé tiene una infección grave, quizás el doctor quiera hospitalizarlo. En el hospital le pueden suministrar tratamientos de oxígeno, fluidos intravenosos, broncodilatadores (medicamentos que ayudan a abrir las vías respiratorias) y, muy rara vez, medicamentos antivíricos.

Por otra parte, si los síntomas de tu bebé son leves, pueden mejorarse por sí solos en cinco a siete días (aunque la tos puede durar varias semanas).

Al igual que con el típico resfriado, no hay antídoto para este virus, pero puedes tomar ciertas medidas para hacer que tu bebé se sienta mejor:

• Ofrécele mucho líquido para mantenerlo bien hidratado. Si está tomando pecho, amamántalo todas las veces que desee comer.

• Eleva ligeramente la cabecera de su cama o cuna introduciendo una toalla entre el colchón y la base de la cuna (no pongas una almohada dentro de su cuna). O déjalo dormir la siesta en su asiento para el auto. Al tener la cabeza levantada, le resultará más fácil respirar por la nariz congestionada.

• Ponle una gotitas de solución salina en la nariz para aflojar la mucosidad y luego usa un aspirador nasal (pera de goma) para extraerla. Puedes comprar la solución salina en una farmacia.

• Utiliza un vaporizador de aire frío para humedecer las vías respiratorias del niño y así facilitarle la respiración, pero asegúrate de seguir las indicaciones del fabricante para mantenerlo limpio. Si el aparato está sucio, puede esparcir gérmenes a través del aire.

• Mantén al bebé alejado del humo de los cigarrillos, de la pintura fresca, de la madera en combustión y de los gases irritantes, que pueden complicar aún más la respiración. La exposición al humo del tabaco puede hacerlo más propenso a manifestar un ataque más grave.

• Si tu bebé tiene menos de 6 meses, consulta con tu médico si puedes darle acetaminofén (paracetamol) para aliviar sus molestias. Si tiene más de 6 meses, pregúntale si puedes darle acetaminofén o ibuprofeno infantiles, en las dosis apropiadas.

No le des un medicamento contra el resfriado de venta sin receta a menos que tu médico te lo indique. Estos remedios parecen funcionar a corto plazo, pero en realidad pueden empeorar el problema y los efectos secundarios pueden ser perjudiciales. En 2007 la Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos publicó una advertencia indicando que nunca se debe dar medicamentos contra el resfriado a niños menores de 2 años, a menos que su doctor lo indique.

Recuerda que como esta enfermedad la causa un virus, los antibióticos no surtirán efecto.

La mayoría de las infecciones leves por RSV se curan en cinco a siete días. Si tu bebé tiene una infección más seria, puede tardar más tiempo en recuperarse y la tos le puede durar semanas.

El virus sincitial respiratorio se propaga generalmente a través de gotitas en el aire o de superficies contaminadas. Así que si alguien que tiene el virus estornuda o tose cerca de tu bebé, o toca algo y después tu bebé lo toca y se lleva la mano a la boca, se puede contagiar con mucha facilidad. El virus puede sobrevivir en las manos y en cualquier superficie hasta seis horas.

Aquí hay algunas precauciones que puedes tomar (son especialmente importantes si tu bebé corre el riesgo de padecer una infección grave):

• Lávate las manos y lava las manos de tu bebé con mucha frecuencia. Explica a las personas que cuidan de tu bebé por qué es tan importante que se laven las manos con frecuencia y asegúrate de que lo hagan. En casa, pídele a todas las visitas que se laven las manos antes de tocar al bebé.

• Intenta mantener a tu bebé alejado de las multitudes y de la gente enferma cuando sea posible.

• Mantén a tu bebé lejos del humo de tabaco.

• No permitas que nadie comparta utensilios para comer o beber con tu bebé. Un hermano mayor que presenta síntomas de resfriado podría pasar el virus con facilidad.

• Si puedes, no lleves a tu bebé a la guardería durante los meses en que el virus sincitial respiratorio suele propagarse (de octubre a marzo).

• Vacuna a tu bebé contra la gripe cada año en otoño o a comienzos del invierno, desde que cumpla los 6 meses.

• Pregúntale a tu doctor sobre tratamiento preventivo. Si tu bebé corre un alto riesgo de contraer este virus, el doctor puede prescribir una medicina que ayuda a prevenirlo mediante inyecciones mensuales durante los meses de otoño e invierno.